Con el frío sacamos nuestro lado más oscuro, ya sea en ropa, maquillaje y, porqué negarlo, actitud. Una vez más nos dejamos llevar por los dictados de la pasarela y sucumbimos a los tonos granate, cereza, berenjena y vino para teñir nuestro labios de misteriosa sensualidad.
Nos inspiramos en la elegancia de Lauren Bacall donde la sofisticación de estos colores convive con los rostros más naturales. Con los tonos ciruela Color Bond de Giorgio Armani nos aseguramos hasta ocho horas de color uniforme, doy fe. La mejor apuesta si lo que buscamos es durabilidad y un color oscuro a la par que acertado.
Por otro lado, Sisley es la opción a unos labios hidratados aunque no tan duraderos. El tono Sheer burgundy 6 de la gama Phyto-Lip Shine o el color Sheer Toffe 10, más cerca del marrón, nos ayudará a completar el look de otoño mientras cuidamos nuestros labios. Otras opciones, como el 12 Forbidden Burgundy de los Rouge Volupté de YSL o el tono 326 Prune Glitter Rescue de la barra Color Fever de Lancôme, son y serán siempre un acierto.
Consejo: Los labios rejuvenecen si antes del labial aplicamos un corrector antiojeras entre la nariz y el centro del labio superior. Además, usa un perfilador del mismo tono o más claro que el pintalabios, así evitarás que se desplace el color. Recomiendo los perfiladores de MAC por su gran variedad de tonos.
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